Dimitir: Renunciar al cargo que se representa.

A veces, renunciar al cargo es la mejor decisión que se puede adoptar.
D. Gregorio Linares sigue siendo hoy presidente de la Corporación Municipal, aunque el que fue respaldo unánime de sus iguales en la toma de posesión hace un año, incluido el aprendiz de comunista, o lo que sea, comienza a resquebrajarse… ¿O no, dada su reacción ante los problemas?, ya se sabe: “los líderes son los que se crecen en la adversidad”, este se ha hundido irremisiblemente, y lo que en momentos difíciles debería ser liderazgo, se ha convertido en estulticia y hartazgo.
Por lo pronto, en la diversidad de los problemas, se está quitando el muerto de encima, la cosa no va con él, la culpa es de otros, a mí que me registren… ¿Hará lo mismo cuando fracase de nuevo en la toma de toda decisión errónea como ha sido hasta ahora y desde el principio?
Ya sabemos que el actual alcalde, no hubiera subido sus posaderas en el sillón del poder, de no ser por lo diversos y ratoneros acontecimientos sucedidos alrededor de la más famosa coalición de las que hayamos conocido, PP-IU de Orcera. Ha tenido un año para la prueba y ya se sabe: ¡estrepitoso fracaso!, solo hace falta oír a sus propios votantes y no digamos a los que no le votaron.
Momentos de crisis los vivimos todos. Cómo se sale de ellos es lo importante. Por ahora, el primer edil, se exculpa de responsabilidad y ni se le ocurre la renuncia como presidente de la Corporación.
Sin querer dar clases a alguien con tanta fortaleza y poco respaldo, es natural que, a su responsabilidad de responder ante sus votantes por su fracaso, se debiera añadir su responsabilidad como máximo mandatario ante la sociedad de Orcera, ante todo el pueblo, para adoptar la decisión correcta y “tomar las de Villadiego”. Ya se sabe, que sea como fuere, el significado de la frase tomarse las de Villadiego tiene en todos los casos el mismo sentido: huir, salir en estampida por efecto de una contingencia súbita e imprevista.
En este caso y para muchos, prevista y a medio plazo, solo en un año, de manera que por el camino andado, y como se ha hecho, desde aquí le invitamos si no se lo ha planteado ya, a que presente su renuncia al cargo, pues en realidad para lo único que nos ha servido su representatividad ha sido para pagar tres sueldos con extraordinarias y seguridad social. Dicho sea de paso, en periodo de aceituna cuando nadie trabaja en el Ayuntamiento y no hay nada que gestionar, vaya vida que se deben raspar.
El Zapatazo.