Nueva versión para todos los públicos y sobre todo para que te quedes tranquilo como tú quieres. Hecho está, aunque creemos que lo que verdaderamente duele es descubrir y denunciar las situaciones-limite que algunas veces se dan en la vida.
martes, 8 de diciembre de 2009
Negro e incierto futuro
Estos dos carteles siguientes, no se han visto todavía instalados en Orcera, si no llegarán a instalarse, supondría una pérdida de ingresos que a continuación explicamos.
A la vista de la situación que existe en el Ayuntamiento de Orcera y que padecemos los sufridos ciudadanos, manifestamos nuestra opinión.
No es fácil, ni sencillo, dar soluciones a problemas difíciles, y este lo es; ¿Quienes somos nosotros para dar soluciones, cuando no tenemos responsabilidades de ningún tipo? Es más, nuestra pretensión se circunscribe solamente, a enviar mensajes que pudieran utilizar los representantes de las fuerzas políticas que conforman la corporación, para la reflexión, el análisis y su posterior toma de decisión.
De las decisiones que tomamos en la vida, cada uno debe ser responsable de las suyas y estos lo serán.
Con la decisión de nuestra participación, seguimos en un periodo de crítica y reflexión y es preciso estar atentos, pues la nuestra, podemos asegurar que no faltará.
No tengamos prisa, toda obra de ingeniería, necesita previamente sus estudios: Teórico, práctico y de ejecución.
Todo momento oportuno acaba por presentarse; Pero solo cuando uno se convence, que el camino recorrido es erróneo, y además en ese momento se tiene la voluntad de rectificar, solo cuando esto sucede, se debe actuar con responsabilidad.
No faltará nuestra aportación desde este foro en forma de opinión crítica, como hemos venido haciendo anteriormente.
Lo que nos resulta extraño, por incomprensible, es que a raíz de este cúmulo de acontecimientos tan negativos que se suceden últimamente, haya quien apoye a este Alcalde de rebote, que nadie esperaba que lo fuera, incluyendo a sus propios compañeros de viaje en el abismo. Con esa postura de encastillamiento y apego al carguillo y al sueldecillo, todos han de terminar alcanzando su parte de descredito y desprecio.
El Zapatazo.
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