jueves, 22 de abril de 2010

Los dos sacos del PP y de otros más.




Después de aquel dicho popular de la avaricia rompe el saco, (Avaricia: Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas (según el diccionario de la Real Academia de la Lengua), es decir, querer tener más y más cosas con el fin de guardarlas para uno mismo (en un lenguaje un poco menos técnico). Este es el saco de La Gürtel.

Nos encontramos con que el PP tiene un segundo saco para otras cosas, aquel en que introduce todo lo que supone la crítica generalizada universal de los acontecimientos de corrupción que le reporta la trama Gürtel y otras que le salpican, un saco que tiene un gran agujero (es decir, que está roto). Van introduciendo esas críticas dentro y, estas se van cayendo al suelo. Visualizado el efecto gráfico de la expresión, pasemos a ver cómo se usa.
Se dice que algo cae en saco roto cuando es obviado, no se le hace caso, no va a ninguna parte. Es hacer un esfuerzo de forma inútil porque pasan absolutamente de la realidad, para intentar permanentemente volver la oración por pasiva, sin asumir la inexcusable responsabilidad de limpiar el patio de la casa política que dirigen.



Pues nada, es de esperar y desear que los esfuerzos de todos los partidos políticos por entender cada día mejor las expresiones que usamos los españoles en nuestra vida cotidiana, no caigan en saco roto y las puedan empezar a usar muy pronto con soltura.
Una de las instituciones colaboradoras históricas de la derecha de la avaricia, (Hoy también con importantes y diversos problemas), es la Iglesia Católica y, ¿Quién dice que la Iglesia Católica siempre está con el régimen? No, está siempre con el poder, que es diferente. Y la Iglesia sabe, porque lleva más de dos mil años en esto, que el poder está donde está el capital. Por eso, se enfrenta a los socialistas españoles, porque además estos riman más con los postulados de los teólogos de la liberación ó progresistas, que como demuestra el siguiente enlace, piden la dimisión del Papa y, todo ello también por echar durante muchos años las cosas en saco roto.

La mayoría de estas cosas, “quizás” nos suceden o tienen su origen en como se desarrollaron los pasajes de la historia hace ya muchos años, como bien opina Pérez-Reverte: "El español es un pueblo fundamentalmente inculto".




Alforjas para el fin de semana.

¡Feliz día del trabajo!

El Zapatazo.

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