jueves, 16 de abril de 2009

EL RESURGIR DEL NO-DO


Definición del concepto NO-DO: acrónimo de Noticiero documental, o nodo, tal y como lo registra el DRAE, era un noticiero que se proyectaba obligatoriamente en los cines españoles antes de la película en sí, entre 1942 y 1981.

El régimen franquista se sirvió del NO-DO, durante años, para presentar una visión peculiar de España y del resto del mundo, con escasas posibilidades de contraste por parte de los espectadores; la prensa y la radio estaban censuradas y controladas.

A esto nos enfrentamos, en un clásico intento de aleccionar al pueblo, una vez más, en el analfabetismo integral y su indivisible debilidad para comprender los movimientos de nuestras elites, y evitar así un paroxismo social que se muestra contenido y evacuado hacia fenómenos sociales vanos y realmente carentes de importancia real, como mínimo en comparación con lo que estamos viviendo.

El asesinato de Marta Del Castillo, la trama de espionaje de este y otro partido, el coche de lujo de este y otro político... Noticias que coparon todos los titulares de estas semanas, son parte del folclore al que nuestros gobernantes, por medio de sus lacayos, los sectores de la información, nos intentan ahogar para que no levantemos los parpados en exceso y no nos asustemos con lo que podamos observar.
Entiendo que esto, desde luego, para la gente es felicidad.

No me cabe la menor duda que la ignorancia es la droga del pueblo, este no quiere oír cosas como que la economía se está deteniendo a un ritmo nunca visto ni que nos acercamos a una cita histórica para la civilización humana, a su cita con la muerte de un sistema zombi, el capitalista, ya de por si traumático para unas mentes globales incapaces de ver mas allá del dinero y sus atributos dictatoriales, se le unen otras, a cuyo reto debe enfrentarse sin salva taje alguno ni posible, que son la crisis climática, energética y alimentaria.

La estupidez campa a sus anchas bajo el capitalismo, anclado en la sistémica apatía ciudadana, en una sociedad donde la máxima expresión de arte (del que siempre diré que es el mayor exponente de cualquier civilización, pues data su evolución emotiva, mucho más importante que la intelectual) es el futbol, y en el caso más concreto de España, los toros.
Mientras la masa social se desgañita viendo salsa rosa, brinca en verbenas populares que no voy a nombrar, los que mueven el orbe se frotan las manos, inyectan la droga al pueblo, y esperan tranquilos a que el tiempo liquide a los que sobran, que somos tu y yo.

 

El zapatazo.