Ofertan la creación de una plaza de “Vigilante Nocturno o Sereno”, ¿para adentrarnos en la “modernidad”?, con una medida de los años 50-60 del siglo pasado, parece surrealista; Pero…
A menos de año y medio de las próximas lecciones municipales, siendo necesario crear la plaza en el presupuesto anual, no habiendo secretario, no estando confeccionado ni aprobado el presupuesto del año 2009, ni mucho menos se ha hablado del 2010, no es fácil llegar a tiempo. De cualquier manera, hacer el ridículo no resulta difícil con este tipo de propuestas si se llevan a cabo. Imaginemos: Para introducir a Orcera en la modernidad, retrotraernos a los tiempos del pequeño dictadorzuelo francisquito, años 50-60. Un sereno en la bolea, en un garito con una estufita de leña como la que tenían en esos años en el Ayuntamiento y hasta bien entrada la democracia, con pantalón, chaqueta de pana y calzado rustico al uso de aquella época, un capote de pastor o mulero y una gorra de plato sin insignia identificadora del cuerpo militare, para no ser reconocido fácilmente por los jóvenes al salir de las discotecas, por si no lo respetaban lo suficiente, una lanza pequeña de madera, cual astil largo de legona se tratara, con un artilugio primitivo punzante en la punta como elemento disuasorio en momentos de discordia, para eso les servia la genuina arma de defensa descrita anteriormente. En aquellos años, la función de los serenos a eso de las doce de la noche en adelante, un paseo por las calles designadas previamente por el alcalde, y en cada esquina cantando la hora con un singular soniquete: Las 12, sereeeeeeeeeeno, nublado, lloviendo, o nevando. Según el tiempo.
¿Esto es lo que necesita Orcera en este momento? Serenos que en la noche bohemia, se dediquen a cantar la hora y a vigilar a posibles borrachines y brujas descontroladas que finalicen sus aquelarres amorosos, como nos recuerda la historia de esta villa.
No es preciso ahondar más, para darse cuenta que hay cosas en la vida que no tiene ni pies ni cabeza y aunque todos tenemos derecho a participar, hay que ser más consecuente con las propuestas y más serios a la hora de administrar lo público, y está claro que con estas propuestas y comportamientos, estos ediles que están en el poder, que no en el gobierno que es muy distinto, no solo no nos van a introducir en la modernidad, sino que nos van a meter en un “embolao” , que ya veremos quien es el guapo que nos saca en el futuro.
El Zapatazo.
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