sábado, 13 de marzo de 2010

Se celebró el “BATIBURRILLO” I


Que no otra cosa fue, en lo que se convirtió la celebración del pleno extraordinario solicitado por el PSOE el día 12 de Marzo a las 12 de la mañana.
Entre otras entradas del diccionario de sinónimos y antónimos 2005 de Espasa-Calpe, sobre la palabra “batiburrillo”, he aquí algunos sinónimos: Revoltijo, mescolanza, embarullamiento, embrollo, popurrí, revoltijo, desorden, amasijo etc. Y más.

En esa línea de verborrea, se ha desarrollado la citada sesión política entre los representantes municipales del pueblo de Orcera.

Ha sido de tal calibre, que más bien parecía una cháchara llena de garrulería, a la que ha contribuido amplia e ineficazmente, quien tiene la potestad y la obligación de dirigir ecuánimemente los debates en el pleno, que es el Sr. Alcalde.

No nos basta una sola entrada para hacer la crítica sobre el desarrollo del “debate político municipal”, (sic) de manera que hoy vamos a iniciar esta información, denunciando el exceso de autoridad del maximo mandatario, al negar la toma de fotografías del pleno para su posterior información a los ciudadanos, una decisión a todas luces arbitraria por ilegal y que atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos contemplados en La Constitución Española, Titulo Preliminar y Titulo I, cuyo articulado hemos reducido en un extracto que a continuación se puede verificar.


Contra este articulado, ha actuado el Sr. Alcalde con su decisión prohibitiva de nuestro derecho, en ese preciso instante, se le ha facilitado este articulado y además otro folio, indicándole el fallo de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, en la que se puede comprobar el sentido de la jurisprudencia citada en la misma del Tribunal Constitucional, y a quiénes dan la razón en este viejo litigio entre alcaldes autoritarios y ciudadanos que quieren desarrollar su derecho a la libertad de expresión.

Enlace de la sentencia completa citada anteriormente.

Le han faltado conocimientos, personalidad política, equidad, y sobre todo autoridad moral para estar sentado en el sillón, ya que cualquier exceso contra los derechos fundamentales de los ciudadanos, suponen un abuso que le convierten en un ilegal antidemócrata, que es lo que más se parece a la negra caverna del pasado.
En definitiva su actuación se asemeja a la de un mini cacique pobre.



El Zapatazo.

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