miércoles, 4 de noviembre de 2009

Gracias Garzón




No diré que Garzón sea un prevaricador, ni un sectario. No bajaré a los lodos donde otros se encuentran tan cómodos. No diré de él que sea un “inquisidor sin corazón” que solo busca “aniquilar” al PSOE siguiendo órdenes de Génova. No pediré a mi partido que denuncie al magistrado, ni diré que lo de Santa Coloma sea un montaje orquestado por jueces y policía en connivencia con la derecha para extender una cortina de humo sobre, por ejemplo, la guerra total que se vive en el Partido Popular con un Rajoy socavado desde dentro por los partidarios de la siempre levantisca y la siempre insatisfecha Esperanza Aguirre.
Como socialista, no me rasgaré las vestiduras ni me considerará víctima de nada, más bien al contrario.
Como ciudadano y como socialista agradezco y agradeceré que se señale -de momento en calidad de sospechoso- a todos aquellos políticos que no sean merecedores de llevar cierto carnet en una cartera que supuestamente han decidido llenar irregularmente de de “otras cosas” tenidas por más útiles y provechosas que el sencillo carnet del Partido de Pablo Iglesias.
Habría que darle las gracias a Garzón por haber separado el grano de la supuesta paja, pero en verdad solo cumple con su trabajo, no hay nada de extraordinario. Cumple con su trabajo y lo hace con profesionalidad, sin distingos ni reparos, así en Valencia como Estepona, así en Madrid como en Santa Coloma.
La diferencia viene en la reacción de los partidos políticos cuando un caso de estos se presenta en su patio. Unos dejan actuar a la justicia, preparan un recambio y un acta de expulsión (por si fuera necesario), mientras los otros niegan grabaciones, protegen a sus imputados y los mantienen en sus cargos en contra incluso de sus propios estatutos, pasan de evidencias tales como los contratos firmados con empresas corruptas, mienten sobre los regalos recibidos, niegan la mayor… y culpan a todo el mundo (policías, jueces, gobierno) de sus pecados. Unos toleran, otros extirpan.
El PP debería aprender de la lección que le ha dado el PSC-PSOE. Creo haber contado unas escasas cinco horas entre el inicio de la operación anti-corrupción y la búsqueda de un sustituto para el señalado por la justicia. Ya se ha puesto la agrupación local en gestora y se ha anunciado que en cuanto la justicia se pronuncie se procederá a la fulminante expulsión del ahora sospechoso.
El PP debería aprender que la justicia es igual para todos en el Estado de Derecho, que no cuentan con prerrogativas ni con privilegios. De la Rúa los ha mal acostumbrado.
En el PSOE se prefiere atajar el problema por pequeño y focalizado que éste sea, donde otros optan por ver crecer las malas hierbas, los rastrojos y los chupópteros en su parcela…encima echando las culpas al propietario del sembrado colindante.

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