La derecha y Orcera

Ya lo veníamos advirtiendo desde hace meses, la incesante pelea interna y la errática política llevada a cabo, no han permitido en este mandato la estabilidad en el Ayuntamiento de Orcera; Pero en este momento la situación se agrava día a día, hasta el punto de estar cercano el momento de saltar por los aires.
Las rencillas personales, las puñaladas traperas y los ataques por la espalda, han sido el pan de cada día de este equipo de gobierno municipal en minoría, no han jugado limpio con los ciudadanos de Orcera, no han respetado las reglas del juego y no han sido capaces de transmitir confianza a nadie con su nefasta gestión.

De aquellos polvos, estos lodos, y es que lo que empezó como un gobierno inexperto que tomaba decisiones equivocadas y que ya se vislumbraba en él la intransigencia y la radicalidad, va a acabar mucho peor de lo que las gentes de bien de esta tierra creíamos y vaticinábamos.

La derecha y Orcera, hace tiempo que no se han llevado bien mayoritariamente, y en este momento menos que nunca, el último proceso electoral lo demuestra, la derecha, con el apoyo de “el desaparecido” y “el comisario político”, solo ha traído cinismo, confrontación, rencores, venganzas y por consiguiente atraso.

Es algo repetitivo en los tres alcaldes de nuestra reciente historia. Introduciendo una nota de humor se podría recordar aquello de: “Tres eran tres, las hijas de Elena y ninguna era buena”. Todos tenemos todavía el recuerdo, con sus luces y sus sombras, de los dos últimos alcaldes socialistas.

Que decir que no se haya dicho ya, este blog ha sido pionero desde el primer día, en denunciar las graves carencias de estos advenedizos en temas claves para los ciudadanos, como son los temas de la política municipal local.

No, la derecha no nos viene nada bien por su ausencia de proyecto y de ideas, no nos viene nada bien por su nula capacidad de diálogo, no nos viene nada bien por su falta de ética y civismo y fundamentalmente no nos viene nada bien porque se han demostrado como un obstáculo para el bienestar y el desarrollo normal y lógico de la ciudad.

Con alcaldes como este, son cada día más las gentes que añoramos el pasado reciente, y es una palmaria realidad que nadie se guarda de expresarlo con total libertad.
Conciudadanos de Orcera, asumamos que este Alcalde está en minoría parlamentaria por méritos propios, con una bancarrota de las arcas municipales agravada día a día ostensiblemente en estos dos años y medio, asumamos que lo peor de este gobierno está por llegar y que los principales perjudicados de esta vorágine serán sin duda los ciudadanos de Orcera.
El último acto está a punto de comenzar.
El Zapatazo.