LAS PERSONAS RECIAS

Las personas recias, las ásperas, las que no poseen el equilibrio de la sensatez, del sentido común, las que carecen de las bondades humanas públicas, sobre todo en política. Estos, que sus comportamientos son percibidos e interpretados como exabruptos, convirtiéndose en voceros de la incertidumbre a través de sus despropósitos, no resulta difícil descubrir la envoltura de sus principios y las causas de sus comportamientos. Generalmente se asoman por la ventana de la esfera política, sin medida alguna y solo tienen como misión la consecución del poder a cualquier precio y para ejercerlo de cualquier manera.
Un ejemplo: “El secretario de Economía del Partido Popular, Arias Cañete, tiene un remedio infalible para combatir la desaceleración: Si él estuviera en el Gobierno, le aplicaría un decreto. Pero no uno cualquiera, de los que podría aprobar el Ejecutivo más tibio, el más débil y timorato. Cañete le aplicaría un decreto "brutal". Es verdad que ni leyes ni reglamentos especifican en qué consiste. Podría tratarse de un decreto tramitado por un procedimiento más rápido que el de urgencia. O, tal vez, de un decreto que establezca medidas contundentes como, por ejemplo, la abolición de los salarios para contener la inflación. Incluso de un decreto convalidado a puñetazos entre sus señorías. O, por qué no, de un decreto con un único artículo que el BOE publicaría preceptivamente en mayúsculas, y que más o menos debería decir: "¡Desaceleración, se te ha caído el pelo!". (EL PAÍS)
Otro ejemplo: en la pasada campaña electoral local, tanto unos como otros de la actual coalición, en adelante: (CO-CO) conservadora-comunista, se entretuvieron en presentar denuncias ante la fiscalía anticorrupción, amenazar con el derribo de viviendas, tirar mano de papeles que presentarían públicamente en forma de auditoría, para depurar todas las responsabilidades, “¿SI LAS HUBIERA?” Despropósitos como estos oímos por doquier, con el objetivo de confundir al ciudadano y arañar los 44 votos que han hecho posible la mal llamada “unión” entre los históricos perseguidores de lo judeo-masónico con los defensores del marxismo-leninismo. Qué barbaridad.
No contentos solo con la campaña, como Cañete: Con decretos brutales convalidados a puñetazos, procedimientos de urgencia, abolición de contratos, y toda suerte de abusos desmedidos, han querido transmitirnos: “Se os va a caer el pelo”. Estos (CO-C O) se han dedicado a la caza de brujas, escenificada en las rosas rojas y olorosas, sobre todo si estas están fuertemente prendidas en un puño cerrado. Ya se sabe contra los del PSOE.
¿Y ahora qué? Después de la tempestad viene la calma, todos los ríos tienen vado, y las aguas vuelven a su cauce natural. La milonga que nos vendieron a todos, se ha convertido en una pócima para ellos solos. Nadie les hizo la pócima, ellos le pusieron el veneno, deben saber buscar el antídoto y si no lo encuentran: En Román paladino, que casquen como arpa vieja. Ellos se lo han buscado y es lo que merecen. “PUES ASÍ SON DE RECIOS”.
DR. TRANCA.