ADIÓS, MUNDO AMARGO

Querido y añorado Isidoro, hoy te despedimos como edil máximo de Orcera, existe un conflicto interior en nosotros, que se debate entre la alegría y la tristeza. Se transmite perfectamente en aquella estrofa poética de una canción andaluza: Ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedio. Contigo porque me matas, y sin ti porque me muero.

No sabemos si te sentirás satisfecho y realizado al considerar conseguidas tus más altas aspiraciones: Meter a alguno en la cárcel y derribar la casa de otro. Estas no, desde luego, eso sí, te has permitido y sobre todo has permitido, transferir daño a los demás: Recurso de sentencia, desprecio a los derechos de los trabajadores, nula solución a los problemas que se te han planteado como necesidades a resolver desde tu cargo, abuso de poder ninguneando los derechos de todos los socialistas y más y más.......

Alguno, ha pedido ser alumbrado por las esencias del Espíritu Santo, es el único que faltaba aquí, ha acudido en nuestro auxilio de inmediato, y en su mente ha aparecido la música ideal para despedirte como tu mereces: “La campanera” de Joselito, el pequeño ruiseñor.

Este video, te lo dedicamos con todo cariño; Pero sobre todo, porque hay varias premisas en él, que pueden permitirte reflexionar de todo lo acontecido en este último año. Te las señalamos:

Hay un cura en él, que cumple su papel, similar al momento actual en el que tan de moda está el apego de los prelados romanos a tu coalición electoral.

El recoge billetes, que hace el Agosto del cantamañanas Joselito, aprovechándose de su cante.

Un tercero y más importante, el recuerdo de la canción a la campanera, que tiene su significado.

El final del video no tiene desperdicios, conviene que pases la moviola varias veces, a ver si a través del Espíritu Santo, al que puedes acudir, eso sí, con mucha fe, te encuentra algún páter, ya sin sotana, que te ajuste las cuentas y te saque del marasmo en que estás metio. Vaya, como a Joselito.

Es suficiente por el momento, nos despedimos deseando un pronto restablecimiento de tu resentida salud, e invitándote a que recuerdes: Que sin ser tu maridos, ni tus novios, ni tus amantes, ya sabes por la historia: A quien tú has pertenecido.

DR. TRANCA.